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WASHINGTON – Un hombre de Kentucky fue sentenciado en una corte federal a cadena perpetua sin libertad condicional en relación con su asesinato por motivos raciales de dos clientes negros en una tienda de comestibles Kroger, y su intento de asesinato de un tercero en Jeffersontown, Kentucky.

Gregory A. Bush, de 53 años, de Louisville, Kentucky, se declaró culpable pero mentalmente enfermo de los cargos estatales por asesinato, intento de asesinato y peligro injustente derivado del tiroteo y fue sentenciado a cadena perpetua en una prisión estatal.

Durante su audiencia federal de declaración de culpabilidad, Bush admitió que el 24 de octubre de 2018, condujo a una tienda de comestibles Kroger en Jeffersontown armado con una pistola Smith & Wesson, modelo 411, calibre .40. En la tienda, Bush siguió a un hombre negro, que estaba comprando con su nieto, a lo largo de un pasillo antes de sacar el arma de su cintura y disparar a la víctima en la parte posterior de la cabeza. Bush luego disparó a la víctima varias veces más en el torso, matándolo. Bush no tenía ninguna relación previa con la víctima y optó por dispararle debido a la raza de la víctima.Bush luego volvió a enfundar su arma y salió tranquilamente de la tienda.

En el estacionamiento, Bush se acercó a una mujer negra y le disparó varias veces en la cabeza y el cuerpo, matándola. Bush no tenía ninguna relación previa con esta víctima y optó por dispararle debido a su raza.

Segundos después, Bush se encontró con un hombre negro que estaba en posesión legal de una pistola. La tercera víctima le preguntó a Bush qué estaba pasando, y Bush, sin responder, comenzó a caminar hacia él con el arma desenfundando. La tercera víctima disparó contra Bush, y Bush devolvió el fuego. Después de aproximadamente un minuto, Bush dejó de disparar y se alejó. Bush no tenía ninguna relación previa con la tercera víctima y optó por dispararle debido a su raza. Bush se encontró con un hombre blanco, que estaba legalmente armado con un arma de fuego. Bush le dijo: "No me dispares [y] no te dispararé. Los blancos no disparan a los blancos".

"El acusado está siendo responsabilizado por su ataque vicioso y por motivos raciales contra tres personas negras que fueron atacadas debido al color de su piel, lo que resultó en la muerte prematura de dos de sus víctimas y un daño irreparable a la tercera", dijo la Asistente Fiscal General Kristen Clarke para la División de Derechos Civiles del Departamento de Justicia. "Los actos de violencia por motivos raciales no deben tolerarse en nuestro país hoy en día. La División de Derechos Civiles del Departamento de Justicia continuará trabajando con nuestros socios federales, estatales y locales para garantizar que las personas que cometen delitos motivados por prejuicios sean llevadas ante la justicia por sus acciones".

"La vida en prisión es apropiada a la luz de los brutales actos cometidos por el acusado contra nuestros conciudadanos", dijo el Fiscal Federal Interino Michael A. Bennett del Distrito Oeste de Kentucky."La respuesta inicial de las fuerzas de ley y orden y la investigación, la colaboración de los fiscales federales y estatales, y la sentencia impuesta sirven de aviso a todos los que la violencia basada en la raza se encontrará con una justicia rápida y exigente".

"Hoy, el Sr. Bush fue considerado responsable de su vil conducta", dijo el Agente Especial a Cargo Robert Brown de la Oficina Regional del FBI en Louisville."Somos una ciudad y un país diversos, unidos por valores y creencias compartidas.También somos una nación de leyes.Cuando aquellos como el Sr. Bush traicionen nuestros valores compartidos y violen nuestras leyes, el FBI y sus socios del Departamento de Justicia estarán listos para hacerlos responsables. Este es solo un ejemplo de cómo el odio y la violencia no serán tolerados y no tendrán lugar en nuestra comunidad".

"Este fue un crimen atroz donde víctimas inocentes fueron baleadas por ninguna otra razón que el color de su piel", dijo el Agente Especial a Cargo R. Shawn Morrow de la División Regional de Louisville de la ATF."La División de Louisville de la ATF trabajó incansablemente junto a nuestros socios encargados de hacer cumplir la ley para buscar justicia para las víctimas, sus familias y la comunidad en general afectada por este crimen de odio. La cadena perpetua de hoy en prisión demuestra la postura de las fuerzas del orden contra la violencia basada en la raza y nuestro compromiso con la justicia".

Este caso fue investigado por la Oficina de Louisville del FBI, la División Regional de Louisville de la ATF y el Departamento de Policía de Jeffersontown, y fue procesado por el Abogado de Litigios Especiales Christopher J. Perras de la División de Derechos Civiles del Departamento de Justicia, y la Asistente Fiscal Federal Amanda Gregory del Distrito Oeste de Kentucky.

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